Una breve observación sobre la energía del pensamiento:
"La forma en que usamos nuestros pensamientos no es una buena inversión: los regalamos, los desperdiciamos, no somos cuidadosos con ellos ... así que regalamos nuestra vida a medida que nos agotamos, a medida que se nos acaba. Pero cuando nos volvemos frugales y centrados en nuestro pensamiento, ahorramos nuestra energía e invertimos bien.
Nuestros pensamientos son nuestra energía creativa; nuestras realidades se construyen primero con nuestros pensamientos, luego con los sentimientos que surgen y, finalmente, con los impulsos para actuar sobre ellos.
Así que si:
nos volvemos energéticamente frugales (enfocados y contenidos)
revisamos en qué ponemos nuestra energía de pensamiento
tomamos nuevas decisiones para nuestra vida basadas en esta forma proactiva de ser (en opuesto a la reactiva)
es posible ir más allá de la supervivencia y prosperar ".
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