A veces nos encontramos fluyendo con la vida: podemos realizar tareas difíciles sin esfuerzo en poco tiempo y sin contratiempos. Esta es la altamar de una ola de energía. Nuestro instinto es mantener este fantástico sentimiento de logro-sin-esfuerzo durante el mayor tiempo posible.
Nos sentimos poderosos y este sentimiento es una subida natural donde las sincronicidades se nos acercan, donde tenemos un poco de magia en nuestras vidas. Nos sentimos alineados con el destino, experimentamos la emoción de avanzar y el logro es vigorizante... pero luego, el ritmo de la energía se transforma en una bajamar y la energía se retira.
Si no nos rendimos al ritmo y no nos permitimos no hacer “nada" durante esta bajamar energética, podemos encontrarnos empujando hacia adelante mientras la onda de energía nos tira hacia atrás.
Este es el momento de dejar ir, de relajarse, de pensar y de volver a evaluar lo que haremos cuando llegue la próxima ola. Pero si no lo hacemos, nos encontraremos arrastrándonos hacia adelante y luchando contra los elementos. Es así como la madre Tierra respira en nuestra vida: las exhalaciones son la altamar y las inhalaciones son la bajamar.
Nunca tendremos todo el dinero, tiempo y energía para lograr todo en nuestras listas de tareas pendientes. ¿Por qué no alinearnos con los ritmos de la naturaleza?
Después de todo, como decían los Borg en la serie Voyager: “La resistencia es inútil”.
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“Espiritualidad Práctica I (Cómo Encontrar la Espiritualidad en Nuestra Vida Cotidiana)”
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(ISBN: 9798574335093)